Hace unos días, un domingo, fuimos de excursión a Varadero: bonitas playas, agua cristalina, buena temperatura en el agua, un buen sol durante todo el día, todo tipo de gente en la arena, etc. No sé el porqué, pero me lo imaginaba diferente.
El sol calentaba bien, desde por la mañana. Menos mal que un compañero llevaba una sombrilla… porque sino volvemos bien quemados. Y eso que me dí crema cada una hora aprox.
El momento curioso del día fue cuando fuimos a comprar comida. Unos se quedaron en la playa cuidando las cosas y otros fuimos a buscar algunos bocadillos o hamburguesas.
Entramos a un bar, tenía buena pinta. Los precios… bueno, no estaban tan mal para ser Varadero. Pedimos 7 hamburguesas para 5 personas y 3 raciones de patatas fritas para llevar.
Tras un rato esperando, ya está todo listo. Me dan la bolsa de plastico con toda la comida, y según la estoy agarrando me fijo que hay unas patatas en el fondo. Alguna patata se ha escapado del envoltorio… pienso, y me equivoco. Todas las patatas fritas estaban en el fondo de la bolsa, las habían echado al fondo de la bolsa, sin envoltorio ni nada, a granel! Y por supuesto, encima todas las hamburguesas debidamente envueltas.
Una fotillo (espero que se vean bien las patatas):
Tengo que reconocer que me impactó. Es algo que no me esperaba. Cuando las comimos estaban ricas. No eran patatas de paquete, eran las auténticas patatas de bolsa!
Experiencias desde Cuba 