Perdido por La Habana…

No sé porqué, pero me he dado cuenta de que no he estudiado a fondo el mapa de La Habana, y esto tiene sus inconvenientes. Es más, no tengo un mapa de La Habana. Y me he perdido… a pesar de que era fácil moverse por La Habana…

Me he levantado pronto por la mañana para ir a ver La Habana Vieja. He cogido una wuawua y he esperado a ver por la ventana el punto en que sabía que me tenía que bajar. Pero no llegaba… Ya bastante mosca por la situación, he preguntado a un cubano de la wuawua:
– Ésta no pasa por La Habana Vieja. Me ha dicho.
– ¿Y donde estoy?
– En Cerros (ni idea).
– ¿Y queda lejos de La Habana Vieja?
– Mmm. Sí!
– ¿Cómo puedo llegar a La Habana Vieja?
– Pues… no sé…

Tras preguntar a varias personas, me han indicado que cogiendo un carro en la calle contigua me llevaban hasta donde yo quería llegar. He aprovechado para conocer la zona en la que estaba. Era La Habana profunda. Había diferentes mercados donde la compra se regulaba con libreta. Había frutas de todo tipo, a precios muy económicos: platanos 2 CUP/Kg, patatas 3 CUP/Kg, cebollas 3.5 CUP/Kg, etc.

Finalmente he parado un carro y he llegado a mi destino. Viendolo ahora, ha sido toda una experiencia. Aunque en el momento, no saber ni donde estaba ha sido frustrante. Ahora ya sé que la wuawua que he cogido no va directa hasta La Habana Vieja, y yo pensaba que sí.

¡Cayendo se aprende a andar!